Nuestras novias, aparecen siempre con una referente, desde Kate Middelton o Grace Kelly, hasta María Pombo y Dulceida.
Nosotras, nos adaptamos a todo tipo de estilos, siluetas y personalidades, pero, sin duda si tuviéramos que elegir, estas serían nuestras grandes inspiraciones:
Lady di, la “Royal” de la moda por excelencia, capas y capas de tafetán, dramatismo, volumen y más de diez mil perlas. ¡Probablemente uno de los vestidos de novia más icónicos de los últimos tiempos! Literalmente, la definición de Main Character por excelencia.
Carrie Bradshaw, ese Vivienne Westwood infinito color champan, con un escote de escándalo y pedrería. Recuerdo la primera vez que lo vi. Era el look de novia más Fashion victim que había visto jamas. El tocado de plumas verdes y aquel ramo blanco de rosas inglesas que se convertiría en una de las grandes tendencias florales de los 00´
Y, para acabar con otra reina, Audrey Hepburn. La actriz se caso 3 veces, y aunque los tres han pasado a formar parte de la historia de la moda nupcial, para mí ninguno se compara a su vestido de Pierre Balmain. Con esa silueta New Look, el frontal abotonado, la manga jamón de gasa, los guantes.. Cada vez que vuelvo a verlo, lo imagino en el 2024, con un salón destalonado marfil, un velo corto y una It Girl corriendo por una ciudad.